Arie Haan

Arie Haan (n. el 16 de noviembre de 1948 en Finsterworld, Holanda) es un ex futbolista holandés y actual entrenador de la Selección Camerunesa de Fútbol.

Desde bien pequeño perteneció a la disciplina del Ajax de Amsterdam. Haan es de esos jugadores bendecidos que llevan el éxito consigo allá por donde van.

En 1969 sube a la primera plantilla del Ajax y ese mismo año el conjunto de Amsterdam disputaría la primera de las cuatro finales de copa de Europa que jugaría en cinco años. Aunque perdieron aquella final ante el Milan, el equipo no perdió la estima y en dos años de trabajo se confirmó como el mejor equipo de Europa.

En un conjunto que maravilló al mundo por su concepción solidaria y su apuesta de fútbol de ataque, Haan era una pieza importante dentro del engranaje ajacied.

Igualmente cómodo en la defensa y en el centro del campo, Arie Haan aportaba, junto a Neeskens, la dosis de seriedad y lucha que aquel equipo necesitaba para agrandar su leyenda.

En el primer lustro de la década de los setenta fueron tres veces campeones de Europa, una vez del mundo y dos veces de la supercopa de Europa, además de conseguir tres ligas y tres copas en Holanda.

Haan se convirtió en un jugador solidario, en el chico para todo de un Ajax que jugaba sin sistema pero con una concepción muy clara del fútbol; ganar jugando bien. Aquel Ajax, con Haan incluído, fue el motor de la maravillosa selección holandesa que alcanzó las finales de los mundiales de 1974 y 1978 perdiendo ambas ante el equipo anfitrión.

Con el tiempo, las derrotas han quedado en anécdota ante el buen fútbol que dejaron en la retina de los aficionados. Tras la disgregación del gran Ajax en 1975, Haan ficha por el Anderlecht, donde se convierte en un auténtico motor, un jugador de empuje y técnica de enorme recorrido que lleva a su club a ganar en dos ocasiones la Recopa de Europa, además de dos supercopas de Europa, una liga y una copa belga.

Seis años después ficha por el Stardard de Lieja donde conquista otras dos ligas belgas en dos temporadas.

Finalmente en 1983 ficha por el PSV Eindhoven donde, tras disputar dieciocho partidos, decide colgar las botas. Sin ser la máxima estrella de aquella sorprendente naranja mecánica, a Haan se le recordará siempre por su terrorífico disparo (de hecho le apodaron Arie "el bombardero") y por ser el alma máter en la sombra de una generación de jugadores que escribieron una leyenda futbolística inolvidable.



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